
¿Qué implica que el gobierno declare el fin de las energías renovables en el país?
El pasado viernes, sin más ni más, el gobierno declaró el fin de las energías renovables en el país, ¿pero qué significa esto, qué implicaciones habrá ahora en México a raíz de esta decisión?
El actual gobierno mexicano, liderado por Andrés Manuel López Obrador ya no quiere que se genere más energía renovable desde el sector privado, y eso no implica solamente mucha contaminación, pues es un retroceso claro de lo que como país en desarrollo buscamos. Al mismo tiempo, AMLO muestra una clara tendencia a apoyar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Pemex, y con esto, una afectación severa para las empresas privadas que se dedican a comercializar energía renovable que entraron al mercado durante el sexenio pasado con contratos que ahora se romperán sin más ni más.

México le dice adiós a las energías renovables. *Foto: Especial vía La Vanguardia
López Obrador desea regresar toda producción energética a manos del Estado para seguir con coherencia su discurso de soberano al no aceptar cualquier inversión que no fuera ‘estatal’.
El presidente deja en claro que su interés principal es regresar a Pemex a la gloria que solía gozar hace décadas con mayor producción, mayor venta, mayores ingresos. Pero esa producción puede decirse todo menos ecológica, pues ahora se pretende que la generación de energía sea a través de la quema de petróleo, y olvidarnos de lo que muchos sectores estaban considerando ya como una necesidad para el planeta y para la cartera, es decir, las energías renovables y verdes que aprovechan la luz del hasta ahora inagotable sol.
Energía eléctrica y petróleo «son parte del patrimonio nacional»
A López Obrador no le interesa ya recibir inversión de otros países para la instalación de plantas o granjas de paneles solares o eólicas, pues aclara que la energía eléctrica y el petróleo «son parte del patrimonio nacional».
Pemex en el pedestal, está recibiendo grandes cantidades del presupuesto nacional para la construcción de su refinería en Dos Bocas, Tabasco. Todo el dinero se destina para el petróleo que se pretende quemar (con carbón y combustóleo –residuo del petróleo– de por medio) para generar energía y no queda para mucho más… más que para la CFE, por ejemplo.
En el caso de la Comisión Federal de Electricidad, AMLO desea que esta sea la única abastecedora de energía en el país, pese a que sus condiciones son precarias como para poder cumplir con este gran paquete. Sus instalaciones son viejas, están descuidadas y no han perseguido actualizarse con nuevas tecnologías, le bastan con sus combustibles fósiles –los más contaminantes sin discusión–.
En México, pese a no ser un país de primer mundo, ya hay una gran cantidad de empresas que cumplen con el sello de ESR (Empresa Socialmente Responsable), con fines diversos, pero que han optado por la utilización de energías renovables en su día a día. Estas empresas no son del Estado y como le generan ganancias a privados, eso no le gusta a nuestro presidente, pues muchas de estas opciones de provienen de otros países, aunque en ellas trabajen mexicanos y se trabaje con materiales igualmente mexicanos.

Cientos de contratos con empresas privadas se incumplirán. *Foto: Unsplash
«Qué feos lucen los aerogeneradores»
Quizá recuerdes aquella vez cuando AMLO, estando en Baja California, se quejó de lo feos que hacían ver el paisaje los aerogeneradores, a los cuales se refirió como ‘ventiladores’… parece que le molestan más que seguir intentando respirar entre la nata de contaminación de nuestras ciudades.
Ahora, de manera oficial el gobierno le regresó todo el poder del sector energético a la Secretaría de Energía, poniendo al petróleo como protagonista.
No sólo las empresas privadas de energías renovables tendrán una gran desventaja. En general, los mexicanos pagaremos más y más en nuestros recibos, pues es mucho más costoso depender de los fósiles, pues sería extrañísimo suponer que el gobierno subsidiaría este servicio para los mexicanos. Y aunque lo hiciera, esta decisión supone que los niveles de contaminación se eleven hasta ahogarnos de no poder respirar.

Cientos de contratos con empresas privadas se incumplirán. *Foto: Energía Solar
El mito de los costos de las energías renovables
No es una casualidad que las energías renovables eran cada vez más accesibles, son la opción ideal para mitigar algunas de las consecuencias del obvio cambio climático. No son, por supuesto, la única medida, pero sí una gran medida que en los países desarrollados ya son un must.
En México ni siquiera tuvimos tiempo de demostrar que la inversión en paneles solares fotovoltaicos o energía eólica es mucho menos costoso de lo que se piensa. Los paneles no son un lujo, compáralo por ejemplo con un filtro para poder beber agua potable. Claramente, un filtro es mucho más caro que un botellón plástico de agua, pero a mediano plazo, se recupera esa inversión, se deja de comprar botellas de plástico y dejamos de ir a la tienda a comprar agua a cantidades exorbitantes… lo mismo con los paneles solares y la energía convencional que le pagamos a la CFE.
Las implicaciones políticas
A raíz de este anuncio, dichas empresas privadas extranjeras ya han enviado cartas a la secretaria de Energía en México, Rocío Nahle, para cuestionar esta decisión, que es un incumplimiento y una falta de congruencia de un momento a otro, pues varias empresas de la Unión Europea y de Canadá operaban energías renovables en México con contratos que AMLO está olvidando ‘fácilmente’, aunque seguido de esto, podemos esperar demandas por dichos incumplimientos en las cuales se destinará dinero y mucho…

El gobierno de México declaró el fin de las energías renovables en el país. *Foto: EFE
Sin el VoBo de la CONAMER
Además, debido a esto, el titular de Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER) decidió presentar su renuncia, pues esta decisión es tan desastrosa para México y su relación con otros países, y no estaba dispuesto a dar el visto bueno que implicaba que este acuerdo beneficia al consumidor y a la economía, y poder proseguir.
Quizá beneficia a la economía de PEMEX y de la CFE, y eso basta para AMLO. Para poder firmar este “visto bueno” el gobierno no tuvo problema en conseguirse a otra persona sin escrúpulos para firmar por esta desastrosa decisión.