¿Qué son las comunidades solares y cuáles son sus beneficios?
El sol es un recurso inagotable y ampliamente generoso; es por eso que todos nos podemos beneficiar de este. Así es como surgen las comunidades solares a través de las cuales todos los miembros de una misma región pueden obtener beneficios con la energía solar generada.
Estos beneficios no solo se enfocarán en la economía de los miembros que formen parte de un proyecto de energía solar comunitaria sino en el bienestar medioambiental, que se podrá percibir de mayor manera gracias a que se enfoca en toda una comunidad y no solo en una vivienda o familia.
¿Qué son las comunidades solares?
Se entiende como comunidad solar o proyecto de energía solar comunitaria a una gran planta de energía solar central –generalmente de hasta 5 megavatios– que se encuentra financiada por varias organizaciones y que es aprovechada por toda una comunidad.
Las comunidades solares se desarrollan dentro de áreas geográficas específicas. Para ser parte de esta, los miembros interesados deben suscribirse o incluso comprar su participación.
Estos proyectos –también conocidos como huertos solares comunitarios– tienen la capacidad de ahorrar y reducir las emisiones de dióxido de carbono de una comunidad en general; no solo para aquellos que tienen la posibilidad de instalar un sistema fotovoltaico.
¿Cómo funcionan las comunidades solares?
Para generar estos proyectos, los miembros de las comunidades se alían para la instalación de grandes cantidades de paneles solares. De esta manera se ahorra capital, además de contribuir a un modelo de autoconsumo energético renovable.
Usualmente los conjuntos de placas solares se colocan en azoteas y techumbres de edificios, casas e industrias, los cuales fungirán en conversores de la radiación solar en energía eléctrica, la cual se distribuye posteriormente a los hogares y negocios de la zona.
Propietarios y beneficiados
Siendo que los paneles no se encuentran en todos los tejados de los edificios de la comunidad, figuran dos personajes en estos proyectos solares.
Propietarios. Por un lado se encuentran las personas que instalan en sus techos o azoteas los paneles solares fotovoltaicos; ya sean vecinos residentes u oficinas, escuelas, industrias o centros comerciales, por ejemplo. La energía que se genera a partir de estos módulos se distribuye no solo entre estos inmuebles, sino también a lugares próximos.
Edificios beneficiados. Quienes por otro lado, no cuentan con paneles en sus techumbres, son beneficiados que se encuentran en un radio de 500 metros de los propietarios que mencionamos en el primer caso; y para poderse beneficiar, su red eléctrica está conectada a la de los propietarios.
Lee también: Ciudades líderes de energías renovables
Beneficios de las comunidades solares
El beneficio principal para una comunidad solar es la reducción del impacto ambiental. Esto es, la energía utilizada es 100% verde, lo que impide la producción de emisiones de carbono ni de efecto invernadero.
Uno de los beneficios de estos proyectos es que no todos los habitantes de los inmuebles que deseen gozar de la energía solar deberán forzosamente instalar paneles solares. A la larga, implicarían un mayor porcentaje de desperdicios de placas fotovoltaicas –que aunque prácticamente en su totalidad pueden reciclarse– hay un costo y una práctica de por medio.
Para los propietarios existe un incentivo rentable, pues tienen la posibilidad de vender el excedente de energía producida a las compañías de energía.
Interesante, ¿cierto? Así que para ser parte de una comunidad no será esencial que seas dueño del inmueble en el que habitas o trabajas. Si te inscribes o alías para ser parte de una comunidad solar, podrás gozar también de los grandes beneficios de los paneles solares y la energía fotovoltaica.
Mientras que un proyecto como este surge en tu comunidad, consulta con Suncore alguna opción de acuerdo a tus necesidades y tu gasto mensual de electricidad.
Lee también:
Cómo instalar paneles solares en tu negocio si no tienes dinero para invertir