
Paneles solares y cultivos: Una combinación poderosa
En un mundo que enfrenta desafíos simultáneos en materia de seguridad energética y alimentaria, la innovación en el uso de la tierra se ha convertido en una prioridad. Un nuevo análisis de Ember, un think tank independiente, ha revelado una solución prometedora: la combinación de paneles solares y cultivos agrícolas, conocida como agrivoltaica. Esta tecnología no solo tiene el potencial de casi triplicar la producción de electricidad renovable en Europa Central, sino que también ofrece beneficios significativos para los agricultores y la seguridad alimentaria de la región.
La promesa de la agrivoltaica
Potencial de generación de energía: Según el análisis de Ember, Europa Central podría producir 191 TWh de energía limpia a partir de paneles solares instalados sobre o entre cultivos alimentarios. Esta cifra equivale al 68 por ciento de la demanda actual de electricidad en Chequia, Hungría, Polonia y Eslovaquia, y casi triplica la producción actual combinada de electricidad renovable de estos países (73 TWh).
Beneficios sinérgicos: La agrivoltaica ofrece beneficios sinérgicos al permitir el doble uso de la tierra. Los paneles solares no solo generan electricidad, sino que también pueden mejorar las condiciones de cultivo al proporcionar sombra y protección contra fenómenos meteorológicos extremos. En algunos casos, como en el cultivo de bayas o frutas amantes de la sombra, la agrivoltaica aérea puede aumentar los rendimientos hasta en un 16 por ciento.

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Seguridad alimentaria y energética
La agrivoltaica desempeña un papel crucial en la mejora de la seguridad alimentaria y energética de Europa Central. Chequia, Hungría, Polonia y Eslovaquia representan una quinta parte (19 por ciento) de la superficie cultivable de la UE y producen una parte significativa de los cereales y bayas de la región. Al combinar la producción de alimentos y energía, la agrivoltaica fortalece la resiliencia de estos países frente a los desafíos como la volatilidad de los precios de los fertilizantes y los efectos del cambio climático.
Beneficios para los agricultores
Ingresos adicionales: La agrivoltaica ofrece a los agricultores una fuente adicional de ingresos a través de la venta de electricidad. Un estudio de caso en Polonia muestra que los ingresos por hectárea pueden ser hasta doce veces superiores a los de los cultivos de trigo por sí solos, con un beneficio potencial anual de 1,268 euros por hectárea por la venta combinada de electricidad y trigo.
Protección contra pérdidas: En algunos casos, como en el cultivo de trigo, las pérdidas de rendimiento se mantienen por debajo del 20 por ciento, gracias a paneles solares verticales con una amplia separación entre hileras. Los ingresos adicionales por la venta de electricidad compensan con creces la reducción de ingresos por cereales, lo que convierte a la agrivoltaica en una opción rentable para los agricultores.
Resiliencia ante desafíos: La agrivoltaica ayuda a los agricultores a hacer frente a los desafíos como la volatilidad de los precios de los fertilizantes y los efectos del cambio climático. Al proporcionar sombra y protección contra fenómenos meteorológicos extremos, los paneles solares pueden mejorar la retención de agua en años secos y aumentar la resiliencia de los cultivos.
Barreras y oportunidades
Marcos regulatorios: Uno de los principales desafíos para la adopción de la agrivoltaica es la falta de marcos regulatorios adecuados. Países como Hungría, Polonia y Eslovaquia aún carecen de normativas específicas sobre agrivoltaica, lo que limita el acceso a esta tecnología. Por el contrario, en Alemania, Francia, Italia y los Países Bajos, la normativa permite compartir el uso de la tierra para la agricultura y la producción de electricidad sin perder las subvenciones agrícolas, lo que ha dado lugar a más de 200 proyectos agrivoltaicos en toda Europa.
Crecimiento rápido: Donde se han introducido marcos regulatorios favorables, los países han registrado un rápido crecimiento en la adopción de la agrivoltaica. Esto demuestra el potencial de la tecnología y la necesidad de políticas que apoyen su implementación.

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La combinación de paneles solares y cultivos agrícolas a través de la agrivoltaica ofrece una solución innovadora y prometedora para abordar los desafíos de seguridad energética y alimentaria en Europa Central. Con el potencial de casi triplicar la producción de electricidad renovable en la región, la agrivoltaica no solo genera energía limpia, sino que también beneficia a los agricultores y fortalece la resiliencia de los sistemas alimentarios. A medida que los países de Europa Central desarrollen marcos regulatorios favorables y promuevan la adopción de esta tecnología, es emocionante imaginar el impacto que la agrivoltaica tendrá en la transformación de la agricultura y la generación de energía en las próximas décadas. Si estás interesado en explorar cómo la agrivoltaica puede beneficiar a tu granja o comunidad, contacta a Suncore para obtener más información.